La mayoría de los compradores creen que la lana mineral, como material de origen natural, es segura para los humanos y no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, esto no es del todo cierto.
¿Dónde se esconde el peligro?
En producción lana mineral utilizando resinas de fenol-formaldehído. Pegan las fibras de las rocas, dándole forma. Estas mismas resinas envejecen con los años, comienzan a liberar vapores de fenol y formaldehído, y debido a las fluctuaciones de temperatura, su concentración en el aire aumenta.
Estos productos químicos se han reconocido durante mucho tiempo como carcinógenos, que pertenecen a la segunda clase de peligro (según GOST 20907-2016 “Líquido de resinas de fenol-formaldehído. Especificaciones).
El uso de lana mineral puede acarrear problemas de salud como:
- Irritación de las mucosas y enfermedades respiratorias (bronquitis crónica, asma alérgica, dolor torácico, dificultad para respirar y neumoconiosis).
- Enfermedades dermatológicas (eczemas en la cara, antebrazos, manos, así como daños en las uñas).
- Cambios neurológicos y mentales (trastornos de la memoria, insomnio, estado emocional inestable).
- Enfermedades del tracto gastrointestinal y del sistema genitourinario (si la sustancia ingresa al cuerpo a través de la boca);
- Oncología y disfunción reproductiva en la mujer.
¿Quién está en riesgo?
Primero, los trabajadores de producción.
Investigación llevada a cabo científicos Clara Ross y James Loki de la Universidad de Cincinnati, demostró que durante la producción de lana mineral se forma un polvo fino con un diámetro de 3,5 a 7 micras. Estas fibras irritan la piel, los ojos y las vías respiratorias de los trabajadores. Con la exposición prolongada y la inhalación de microfibras, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es muy alto. Es por eso que en la producción es necesario observar las medidas de protección laboral y utilizar equipos de protección personal.
En segundo lugar, los constructores.
Los constructores que trabajan con lana mineral también están en riesgo. El toxicólogo Paul Brom confirma peligro del material y recomienda el uso de uniformes de protección, respiradores, gafas y guantes para cualquier contacto con el aislamiento fibroso.
En tercer lugar, los residentes de casas y apartamentos aislados con lana mineral.
Los residentes de las ciudades pasan la mayor parte de su tiempo en interiores. Una casa deja de ser una fortaleza cuando se utilizan materiales de aislamiento térmico inseguros para sus paredes y techos.
En 2011, la siguiente historia tuvo lugar en la ciudad de Berezniki, Territorio de Perm. Se construyó un nuevo complejo residencial, pero antes de mudarse, Rospotrebnadzor descubrió que la concentración de formaldehído en el aire era tan alta que la vida en la casa sería imposible. El complejo residencial finalmente fue demolido.
Más tarde se encontró que el aumento en la concentración de formaldehído estaba directamente relacionado con el uso de lana mineral como aislante para el hogar. El material de mala calidad comenzó a liberar vapor de formaldehído en el aire.
¿Cómo protegerse?
Antes de elegir la lana mineral como aislamiento térmico, es importante considerar cuidadosamente su elección. Se requieren precauciones apropiadas al instalar el material debido a las fibras microscópicas.
Además, se deben tener en cuenta los riesgos potenciales asociados con el uso de aislamiento, que mencionamos anteriormente. Es mejor elegir materiales de aislamiento térmico modernos y confiables para la construcción a fin de mantener la salud de los miembros de su familia.